Cruzar un río no supone un problema si se dispone, por ejemplo, de un puente.
Pero en determinadas circunstancias las cosas no son tan simples; veamos dos clásicos ejemplos de este tipo de problemas.
EL CAMPESINO
Un campesino realiza un viaje a pie con un lobo, un cordero y una col; en un punto de su travesía debe cruzar un río, para lo que dispone de un bote que sólo es capaz de transportar al campesino y a uno de sus tres tesoros. Por obvias razones el campesino no puede dejar a la oveja con el lobo, ni tampoco la oveja con la col. No tiene dónde ni con qué atar al lobo ni al cordero, ni tiene de donde colgar la col. Tampoco hay puentes. Nadie se mete al agua. ¿Cómo logra el campesino cruzar el río con sus animales y su col?
LOS MARIDOS CELOSOS
Tres maridos celosos y sus respectivas esposas tienen que cruzar el río en un bote que sólo puede llevar a dos personas en cada viaje. ¿Cómo logran cruzar todos ellos el río de forma que nunca una mujer queda en compañía de uno o dos hombres si su marido no esta presente?
No se aceptan como válidas, soluciones del tipo: "se arremangan los pantalones..." o "construyen un puente..." .
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